MÉXICO.- Ricardo Salinas Pliego, presidente del emporio mediático, financiero y comercial Grupo Salinas, debe pagar más de 35 mil millones de pesos de impuestos, casi la mitad de lo que debe al fisco de México, porque los ministros Yazmín Esquivel Mossa y Alberto Pérez Dayán proponen que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le niegue los amparos al magnate.
De ser aprobados los proyectos de Esquivel Mossa y Pérez Dayán, Salinas Pliego deberá pagar de inmediato. Sin embargo, aún quedarían pendientes otros 28 mil millones de pesos en créditos fiscales que seguirían litigándose en otras instancias.
Esta cifra representa casi la mitad de la deuda total que su Grupo Elektra mantiene con el Sistema de Administración Tributaria (SAT), la cual, asciende a 63 mil millones de pesos. El futuro de este millonario adeudo depende ahora de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde se decidirá si el empresario deberá pagar o si sus esfuerzos legales lograrán revertir las resoluciones en su contra.
La sesión clave está programada para el 9 de octubre, cuando la Segunda Sala de la SCJN votará los proyectos de los ministros Yazmín Esquivel Mossa y Alberto Pérez Dayán. Ambos coinciden en negarle el amparo a Grupo Elektra, lo que implicaría que Salinas Pliego tendría que pagar la cuantiosa deuda sin más opciones de defensa.
Sin embargo, las tácticas dilatorias de sus abogados podrían retrasar la votación una vez más, como ha sucedido en ocasiones anteriores.
PESO DE LA DEUDA Y LAS MANIOBRAS LEGALES
Los expedientes que serán discutidos corresponden a créditos fiscales generados en 2008 y 2013. El primero, relacionado con un adeudo de mil 431 millones de pesos, está bajo la ponencia de Esquivel Mossa, mientras que el segundo, que asciende a 18 mil 455 millones de pesos, fue asignado a Pérez Dayán. Con multas y recargos, ambos suman más de 35 mil millones de pesos.
El camino legal de Salinas Pliego ha estado marcado por numerosos litigios. Desde 2008, ha presentado múltiples recursos contra los créditos fiscales emitidos por el SAT, sin obtener resultados favorables en instancias inferiores. Ahora, solo le queda la SCJN como último recurso, donde enfrenta una creciente presión para cumplir con sus obligaciones fiscales.