MÉXICO.- Asesorado por los propios ministros neoliberales, una vez más, Ricardo Salinas Pliego, consiguió aplazar el pago de más de 35 mil millones de pesos en impuestos, casi la mitad de la deuda total que tiene con el fisco.
El empresario, presentó un recurso de “impedimento” para que el ministro Alberto Pérez Dayán no resuelva el caso previsto en la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Este movimiento estratégico no es nuevo en la defensa legal del magnate.
Cabe destacar que, el impedimento es un recurso legal que busca evitar que una persona juzgadora participe en un caso donde se presume que su imparcialidad puede estar comprometida.
No es la primera vez que Salinas Pliego utiliza esta táctica, ya que también ha presentado recursos similares contra las ministras Yazmín Esquivel Mossa y Lenia Batres Guadarrama, quienes tienen a su cargo otros casos relacionados con las deudas fiscales de Grupo Elektra.
La situación revela una trama judicial que va más allá de la simple discusión sobre impuestos. El uso de estrategias dilatorias y la presentación constante de recursos legales han permitido a Salinas Pliego posponer decisiones cruciales en su contra. La SCJN había agendado la discusión de tres proyectos para el 9 de octubre, todos en contra del empresario, pero con el nuevo impedimento, es probable que el caso no se resuelva hasta noviembre.
Los retrasos en los procesos judiciales, especialmente en asuntos de tanta relevancia económica, subrayan la influencia que Salinas Pliego tiene dentro del sistema judicial. La abogada que lidera su defensa, Yanet Sandoval Carrillo, es una figura bien conocida en el ámbito judicial, con experiencia dentro del Tribunal Federal de Justicia Administrativa y como parte del despacho Gastelum Abogados, responsable de la estrategia legal ante la SCJN.
El trasfondo de todo esto es más que una batalla legal. Es una lucha de poder entre un magnate y el Estado mexicano, donde los litigios y las tácticas de dilación parecen ser las herramientas favoritas de un empresario que ha sabido mantener sus intereses económicos intactos a lo largo de varios sexenios.
Mientras la deuda sigue sin pagarse, la pregunta es si la justicia logrará finalmente imponerse o si los recursos legales seguirán ganando tiempo en favor del magnate.
