CAMPECHE.- El uso de cubrebocas en espacios públicos ha regresado inesperadamente a Campeche. La razón detrás de esta medida es un aumento en los casos de covid-19, con 105 casos y 6 decesos reportados en lo que va del año, según datos de la Secretaría de Salud.
Aunque Campeche continúa siendo uno de los estados con menor mortalidad en el país, el virus sigue presente y causando preocupación. Entre la Semana Epidemiológica 28 y la 29, los registros de casos aumentaron de 97 a 105, con 789 sospechosos en la lista. Las cifras son claras: el virus no ha desaparecido.
La situación se ha tornado aún más compleja en Calkiní, un municipio que ahora está en el centro de la atención. El edil de Bécal, Omar Ojeda, se ha convertido en un protagonista inesperado de la crisis. Equipado con trajes de protección, Ojeda acudió al auxilio de dos pacientes sospechosos de tener covid-19. Su mensaje a la población, instando a seguir las recomendaciones sanitarias, ha resonado en toda la comunidad.
Actualmente, hay dos casos sospechosos en Calkiní, y estas personas fueron trasladadas a diferentes hospitales. Sin embargo, el hermetismo sobre el estado de salud de estos pacientes ha generado aún más incertidumbre.
La situación en Calkiní, sumada al aumento en los casos, ha llevado a muchos campechanos a retomar las medidas preventivas con renovado fervor. Los comercios han reimplementado el uso obligatorio de cubrebocas, gel sanitizante y