CAMPECHE.- El pronunciamiento de perdón incendiario de los policías disidentes, deja en claro que siempre se trató de un movimiento político, por lo que antes de perdón, debe haber una investigación de cada uno de ellos.
Javier Bello Ávila, presidente de este organismo, expuso que el documento dado a conocer por los disidentes no es conciliador, que sí pretende librarse de culpas tras el abandono de que fueron objeto por parte de dirigentes de Movimiento Ciudadano (MOCI).
“Llama la atención que ‘su arrepentimiento’ llega sólo después que el líder moral naranja, Eliseo N, diera a conocer que al no haber obtenido la mayoría de escaños MOCI en el Congreso del Estado, regresaran a trabajar, a la institucionalidad, dejando en claro quién estaba detrás del movimiento”.
Bello Ávila sostuvo que existen irregularidades que se cometieron con el paro y las afectaciones en materia de seguridad en los municipios en donde no brindaron atención, por falta de elementos”.
Indicó que estos elementos hoy buscan la reconciliación al darse cuenta que fueron utilizados por los líderes mocistas.
“Debe darse una investigación sobre presuntas irregularidades, se deben inventariar las instalaciones de la Secretaría y poder identificar si no existen faltantes de equipos y herramientas”.
Sostuvo que hoy más que nunca, debe investigarse a quienes hasta ahora buscan el diálogo y el perdón, pero no lo hacen con la humildad que deberían, “sino exigiendo se eliminen sanciones, pidiendo inmunidad”.
