MÉXICO.- Los conservadores no dan tregua, están desesperados al observar que su candidata a la República no despega, por lo que realizan guerra sucia por todos los flancos, operan bots en redes sociales contra la aspirante Claudia Sheinbaum y el propio presidente de la Republica. Ayer, atacaron por otro costado, aprovecharon que estaba la conferencia de “La Mañanera” para provocar al Jefe del Ejecutivo. Llevaron un grupo de provocadores, presuntos normalistas que derribaron la puerta de Palacio Nacional con una camioneta.
Durante la rueda de prensa matutina, el Jefe del Ejecutivo señaló al senador Emilio Álvarez Icaza y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, de utilizar el caso para dañar políticamente a su gobierno. Reiteró que este acto es una provocación, los inconformes fueron atendidos por el Subsecretario de Gobernación, Félix Arturo Medina.
“No queremos confrontación, decirles a los padres: estamos dedicados, estamos avanzando mucho en investigación, pero lo que sucede es que ellos están siendo manipulados por el grupo que encabeza Álvarez Icaza, la CIDH de la OEA, grupos conservadores de derecho apoyados por gobiernos extranjeros, que lo que quieren es hacernos daño, políticamente hablando”.
El Jefe del Ejecutivo, aseguró que “muchos de los padres ni siquiera tienen toda la información porque les prohíben los abogados hablar con nosotros, ustedes saben que les mandé un informe a cada uno de los papás y mamás y no los quisieron recibir”.
Comentó que ser reunirá con ellos en 15 o 20 días. Afirmó que están recabando pruebas relacionado a la manipulación de información que dieron los neoliberales. Señaló que no confía en los asesores o abogados, ya que ellos contribuyeron a dejar libres a quienes participaron en la desaparición de los jóvenes.
Asimismo, el mandatario federal, reiteró que detrás de este movimiento está el senador Emilio Álvarez Icaza, junto con un grupo de conservadores y organizaciones internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en los últimos días han operado un plan de provocación, pero la Cuarta Transformación no caerá, advirtió.
En cuanto al plantón en el Zócalo de la Ciudad de México, López Obrador lo ve como parte de un movimiento en su contra y reitera que no responderán de manera violenta.
En resumen, López Obrador enfrenta una situación delicada con el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, donde acusa a ciertos grupos de utilizar el caso con fines políticos y de provocar tensiones.
