CAMPECHE.– Uno de los principales tesoros que posee el territorio campechano, son aquellas manos formadoras y forjadoras de arte sobre lienzo, cerámica e incluso de madera, donde en aquellas comunidades alejadas de la mancha urbana, como Xbacab o Becal, tienen tradiciones familiares artesanales.
Ese es el caso de Iván Canché Piña, residente del poblado de Santa María Xbacab, ubicado a casi 45 kilómetros de la cabecera municipal de Champotón, que tiene como sello particular, la exposición de magníficas creaciones artesanales con el tallado de madera
“El tallado en madera es algo que disfruto mucho, porque puedo ver el cambio en los trazos de madera enteros y poco a poco se puede ver la forma que va agarrando, cosas como un silbato, una silla o una cama, no solo es nuestro trabajo, sino una forma en la que nosotros como artesanos podemos perdurar de generación en generación”.
Explicó que para la elaboración de los artículos son aplicadas diversas herramientas, técnicas e incluso aportes naturales, ya que para poder construir un juego de comedor la madera adecuada es el cedro, debido a que las propiedades naturales de la madera brindan la dureza y versatilidad necesarias para lograr un producto manejable y duradero.
Narró que, desde que aprendió el arte del tallado en madera, ha optado por la elaboración de muebles como sillas, roperos, mesas de centro o comedores, donde consideró que, hay detalles que ellos agregan que, aunque parecen insignificantes, cambian por completo la forma del mueble.
Expuso que por la ubicación que tiene el poblado en el que reside, así como la costumbre que tienen el resto de artesanos madereros, por lo que la venta de sus productos logra mantenerse a lo largo del año, aseguró que, si bien no viven con todos los lujos, “logran obtener lo necesario para vivir tranquilamente”.
Enlistó los diversos artículos que pueden elaborar los artesanos de Santa María Xbacab, versan desde artículos pequeños como llaveros, adornos como molcajetes, pajarillos de madera pintados de colores, “mariconas” para hacer tortillas caseras, así como closets y comedores, por precios que van desde los 30 pesos hasta los 11 mil pesos.
Reconoció que el trabajo lo aprendió por su cuenta, así como con el asesoramiento de un carpintero de antaño conocido en la comunidad de Xbacab, por el trabajo que realizó no pudo enseñarles otro oficio a sus hijos, no descartó transmitirles a sus nietos el arte del tallado de madera, para que puedan desempeñar algún oficio adicional, e incluso construir sus propios muebles cuando lleguen a ser más grandes.
