MÉXICO. La petrolera estatal, que ahora discute con las privadas Talos Energy, Wintershall Dea y Harbour Energy el futuro del campo Zama, ha puesto sobre la mesa de negociación que el crudo del yacimiento tenga como destino el complejo de refinación para así apoyar la política presidencial de aumentar la producción doméstica de combustibles.
Zama, el megayacimiento descubierto por privados y dado a conocer en 2017, se ubica frente a las costas de Tabasco. La ubicación haría factible el plan que ha sido propuesto desde el lado mexicano. La propuesta iría en tono con el objetivo presidencial de minimizar las exportaciones para privilegiar el mercado doméstico, pero que no se ha podido llevar a cabo debido al estado de las refinerías de Pemex y a los altos precios del petróleo que han beneficiado a la compañía.
Las fuentes no especificaron si las partes ven viable la propuesta o si ésta ha sido un punto áspero en las negociaciones que han tomado fuerza en las últimas semanas, en vísperas de entregar un plan de desarrollo al regulador durante el primer trimestre del año próximo. Las compañías continúan discutiendo los términos comerciales bajo los cuales se explotará el campo, es decir, lo relacionado con la comercialización de los hidrocarburos, que pertenecerán en alrededor del 50% a la estatal Pemex.
Los términos técnicos ya han sido finalizados, según los cercanos a las conversaciones.
Un alto directivo de una de las compañías involucradas en la negociación dijo que es “demasiado pronto” para dar a conocer cuál será el futuro del crudo que se extraiga de Zama. La estatal y el resto de los involucrados en la transacción esperan que el campo registre su primera producción durante 2024, pero todo dependerá de la velocidad con que logren terminar las negociaciones.
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— Campeche HOY (@CampecheHOYmx) 29 de noviembre de 2022
