CAMPECHE. Pese a que los festejos del Día de Muertos resultaron ser el salvavidas de locatarios del mercado principal Sainz de Baranda, esto no deja de ser una preocupación pues reconocieron que las aglomeraciones fueron inevitables y ahora temen que esto genere más casos de Covid-19.
De igual forma destacaron que, durante la visita de miles de familias, en algunos fue notorio que han dejado atrás el cubrebocas, así como la sana distancia lo cual podría desatar otra ola de contagios sumado a la temporada de frío.
Por otra parte, algunos comerciantes siguen guardando medidas sanitarias, ya que no quieren bajar la guardia pues están consientes de que la pandemia no ha terminado.
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El uso del cubrebocas para algunos ya no es una prioridad, pues se están confiando de la baja cifra de brotes en la entidad.
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— Campeche HOY (@CampecheHOYmx) 4 de noviembre de 2022
