CAMPECHE.- Vaya casualidad. Apenas tres días después de que el senador Ricardo Monreal interpusiera una denuncia ante la Fiscalía
General de la República (FGR) en contra de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, por divulgar sus presuntos mensajes con el líder del PRI nacional, Alejandro Alito Moreno Cárdenas, ahora surge una campaña de fake news – reciclados– para dañar la imagen de la mandataria.
Pero la campaña es tan burda, obvia y torpe, que se cae a pedazos. La misma Layda advirtió: “Circula en redes sociales una cuenta FALSA, con la foto de perfil de mi Facebook, en la que intentan engañar a la población con la promoción de un supuesto premio: totalmente falso. ¡Los exhorto a no caer en este tipo de fraudes!”, posteó.
Y es que es sencillo ver lo burdo que actúan los adversarios de la gobernadora campechana, pues la cuenta apócrifa escribe el nombre de la mandataria con letras mayúsculas, como “LAYDA SENSORES”, pero carece de la “palomita” azul de “cuenta certificada”, y en ella apuntan que desde esa “cuenta oficial” invitan a los internautas a participar en un concurso, para lo cual deben descargar aplicaciones.
AUDIOS EDITADOS Y RECICLADOS
Por otro lado, también en redes sociales, circula un audio en donde supuestamente la gobernadora reconoce recibir sobornos y mochadas, pero ya fueron desmentidos por los verificadores de información AFP y Reuters, quienes aseguran que las frases usadas están
editadas y sacadas de contexto, y que fueron tomadas de diversos programas de Martes del Jaguar.
Otro detalle más: dicho audio apócrifo circuló en julio pasado, y en su momento también fue desmentido. Es decir, a los orquestadores de
esta guerra sucia, se les terminó la imaginación y reciclan materiales viejos y ya desacreditados.
En el audio –analizado por Reuters– se escucha a Layda Sansores decir: “Eso es lo que yo también estoy tejiendo aquí con los empresarios, que nos den mochadas”. Pero en realidad lo que dijo Layda fue: “Que no nos den mochadas”.
En otra parte del audio falso se escucha a Sansores: “Vengan a mi paraíso”, como si se dirigiera a empresarios que le darían mochadas. Igualmente, la frase está sacada de contexto.
Una más es donde Layda habla de “900 millones de pesos” pero la referencia es la cantidad que debe pagar a su administración a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.