CAMPECHE. – El gobernador de Campeche, Jorge Carlos Hurtado Valdez –16 de septiembre de 2003 al 15 de septiembre de 2009– estaba por concluir su mandato y era la etapa preelectoral. Había cinco precandidatos para sucederlo, entre ellos Alejandro Moreno y Fernando Ortega Bernés.
Finalmente, el candidato elegido –en votación interna, pero con el “dedo” de Enrique Peña Nieto, quien gobernaba el Edomex, pero estaba ya enfilado a la sucesión presidencial– fue Fernando, y Alejandro se sumó a su proyecto de campaña, como coordinador.
Desde ese momento, ambos –Ortega y Moreno– hicieron un pacto: apoyarse mutuamente, para que Alito fuera el sucesor de Fernando. Y así fue al principio… aunque después se desgastó la relación.
Los reporteros que cubrieron dicha campaña, aún recuerdan cómo Alito hacía y deshacía en plena cruzada de Fernando Ortega. Por ejemplo, en una ocasión, cuando el candidato priísta y su comitiva se trasladaban en sus camionetas a un acto proselitista, vieron al “gallo azul”, una botarga muy grande que el PAN usaba para promocionar la imagen de su candidato Mario Ávila Lizárraga, que bailaba muy cerca del malecón.
Y Alito, fiel a su estilo –abusando para divertirse–, le pidió al chofer que se estacionara, y le exigió a uno de sus colaboradores que tacleara a la botarga. El asistente no tuvo otra opción más que obedecer, y así lo hizo, provocando las escandalosas risotadas de Alejandro, y dejando azorado al candidato Fernando, quien solo movió la cabeza, reprobando esa acción.
Al convivir todos los días durante la campaña, Fernando Ortega conoció a fondo a Alito… y desde entonces dudó de la promesa de que, si ganaba la gubernatura, le heredaría la silla… hasta que Alejandro amarró la silla al hacerlo compadre.
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#Campeche | @alitomorenoc siempre presumía su cercanía con el expresidente Carlos Salinas, quería emular a su “tío”, pero lo único que logró fue el descrédito y heredarle el motehttps://t.co/TDMIbQETMD
— Campeche HOY (@CampecheHOYmx) 20 de junio de 2022