La subasta de 27 inmuebles decomisados a la delincuencia organizada y a políticos corruptos se quedó corta, pues sólo se vendieron 9 propiedades, y quedó desierta la oferta para otras 18.
De los casi 170 millones de pesos que esperaba obtener el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, ingresaron 56.6 millones de pesos. De este monto, informó Ricardo Rodríguez Vargas, director del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), 51.3 millones se usarán para las comunidades más pobres de la montaña de Guerrero.
Comentó que el resto del dinero se ocupará para atender a víctimas de la violencia. Como ya es costumbre, con ironía, la subasta se celebró en Los Pinos, donde se prevé la edificación de un complejo cultural.