El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió a líderes sindicales que en su gobierno ya no habrá “dirigentes favoritos”, esto como parte de los nuevos tiempos que se vivirán en materia laboral.
Durante la reunión que sostuvo con los síndicos como parte de la conmemoración por el Día del Trabajo, el jefe del Ejecutivo que va a “actuar con mucho respeto a la autonomía sindical“.
“No sólo es decirles: ‘democratícense’. Y el Gobierno va a estar dando indicaciones, va a tener injerencia en la vida interna de los sindicatos o va a tener dirigentes favoritos”, adujo López Obrador.
En este sentido matizó que “ya no se puede poner vino nuevo en botellas viejas“, por lo que pidió a los líderes sindicales entender el nuevo momento que vive el país y ofreció “su mano franca” para llevar a cabo el entendimiento a través del diálogo.
Durante su intervención la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, resaltó la importancia de la reunión ya que ningún presidente se había acercado anteriormente con los representantes laborales en el Día del Trabajo.
“El Presidente siempre tendrá sensibilidad para las buenas condiciones de los trabajadores y sobre todo en los sueldos. El Movimiento campesino significa nada más y nada menos que el desarrollo del país”, expuso.
Abundando en el tema de los sueldos lamentó que tanto la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), como las agencias, hayan referido que el salario de los trabajadores en México ha perdido el poder adquisitivo y “que si hace 30 años estaba en los primeros, ahora está en los peores”.
