REINO UNIDO. Muchas veces en un trabajo ocurren situaciones que nos llevan al límite. Esto lo tiene claro un hombre británico que decidió destrozar la entrada de un hotel recién terminado por no haber recibido su sueldo.
El trabajador irrumpió en el vestíbulo con una mini excavadora y destruyó la puerta principal y otras zonas del inmueble.
El agresor, y víctima a la vez, no recibió un pago que le debía la empresa de construcción de 600 libras esterlinas (unos 770 dólares) y decidió tomar la justicia por su propia mano.
El hotel Travelodge se encontraba a días de abrir sus puertas al público; “El hombre simplemente se volvió loco”, señaló un testigo.
