Petróleos Mexicanos (Pemex), cerrará el 2018 con más de 40 mil perforaciones ilegales y una pérdida de hasta 35 mil millones de pesos por el aumento en tomas clandestinas y el robo de hidrocarburos.
El director de la empresa, Carlos Alberto Treviño, aseguró que el tema ha sido tratado con el equipo de transición, por lo que se espera que se mantengan los trabajos para erradicar este delito.
Se trata del mayor número de ataques a la red de ductos en la historia y lejos de erradicarse ha cobrado fuerza principalmente en estados como Puebla, Hidalgo, Guanajuato, Veracruz y el Estado de México.
En conferencia, el director de la empresa aseguró que el aumento en el número de tomas, también tiene que ver con las acciones que, en conjunto con las autoridades federales, como el Ejército y la Marina, se realizan para detectar de manera oportuna las perforaciones ilegales y clausurarlas.
“Es un tema que se está tratando con el equipo de transición (…) lo están tomando como un tema de seguridad nacional.”, indica, Carlos Alberto Treviño, director de Pemex.
Sin embargo, reconoció que las pérdidas nuevamente alcanzarán un récord histórico, con más de 35 mil millones de pesos, 16.6 por ciento más respecto a los 30 mil millones de pesos de 2017.
Tan sólo entre enero y septiembre de este año fueron detectadas 11 mil 197 tomas clandestinas, cifra 46 por ciento mayor respecto al mismo periodo del año pasado.