PHOENIX, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS. Un niño de 11 años de edad, mató de un disparo a su abuela y luego se quitó la vida de un disparo, enojado porque le había ordenado que limpiará su habitación.
En el tranquilo vecindario, localizado a 20 millas al este de Phoenix, Arizona, se suscitó esta terrible tragedia el pasado sábado; los vecinos están sorprendidos.
Una amorosa abuela que tenía la custodia de su nieto de 11 años de edad murió después de que un intento de disciplinar a su nieto fue terriblemente mal.
Yvonne Woodard, 65 años de edad le había estado pidiendo a su nieto de 11 años de edad que limpiara su habitación y la recogiera después de todo el día, pero que él no había obedecido.
Ella y su esposo, Doyle Hebert pensaron que el niño estaba arreglando su habitación, y se sentaron a mirar televisión en la sala.
Ese momento fue aprovechado por el menor de edad, quien buscó la pistola de su abuelo, y silenciosamente se acercó hacía su abuela, disparándole en la nuca.
La reacción de Doyle Hebert fue saltar sobre su nieto y perseguirlo, pero logró escapar, por lo que regresó al lado de su esposa, fue en ese momento cuando escuchó otra detonación, el menor se había quitado la vida. Lamentablemente la señora Woodard falleció por la gravedad de la herida.