Luego del escándalo que desató una investigación periodística, en el sentido de que los diputados federales se aferraban a recibir casi 209 mil pesos en prestaciones de fin de año, algunos legisladores minimizaron la polémica.
Para el diputado panista, Juan Carlos Romero Hicks “no hay ninguna novedad, es lo que se ha venido haciendo de manera proporcional (…); las personas tienen derechos laborales y eso es lo que se está atendiendo, es algo ordinario y conforme a derecho”; en él se contemplan conceptos como su dieta, aguinaldo proporcional de cuatro meses y tres distintos apoyos, a pesar de que para entonces solo tendrán cuatro meses en el cargo.
Romero Hicks abundó que no hay novedad en esta asignación de 208 mil 851 pesos, pues los diputados tienen derechos laborales y es algo conforme a derecho.
Julio Astillero, hace un desglose de las participaciones que recibirán los diputados, a partir de la firma de un “Acuerdo por el que se autorizan dietas y otros apoyos para diputados…” el pasado 25 de septiembre, por parte del comité de administración de la Cámara de Diputados, presidido por Moisés Ignacio Mier Velazco.
En el documento, se fundamenta y ordena el pago de conceptos que hacen que un diputado federal perciba más dinero que el próximo presidente de la República: “atención ciudadana” y “asistencia legislativa”, rubros discrecionales que suman casi 75 mil pesos, y que son revisables.
Para el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Mario Delgado, esos rubros “extra” no se pudieron eliminar porque “no hubo acuerdo” entre las bancadas, indicó que el ingreso de los diputados sería la mitad de los 209 mil pesos porque se sumarían los 74 mil pesos de la dieta, más 48 mil pesos de aguinaldo.
Indicó que las partidas de Atención Ciudadana y Apoyo Legislativo no deberían reducirse, dijo que todo es revisable con profundidad y amplitud, siempre cuidando la legalidad.
