CAMPECHE. Habitantes del poblado de Chiná, protestaron por la obra inconclusa y de mala calidad que se construye en la calle 22.
Sin importarles la millonaria inversión, mucho menos de las afectaciones que pudieran traer sus actos, los vecinos de Chiná encabezados por su comisario municipal, Pablo Chi Ramírez, quitaron el material de construcción que obstruía la calle y permitieron el acceso de vehículos y camiones en dicha arteria, donde se realizan trabajos de repavimentación.
Explicaron que, la falta de planeación y mala calidad en los materiales, han ocasionado que la pavimentación y el drenaje sigan detenidos.
Los vecinos manifestaron que la obra, consistente en la colocación de pavimento con losa de concreto hidráulico, ha generado molestias ya que se ha obstruido la circulación vehicular, pero también el paso de los ciudadanos; reclamaron que el agua de la lluvia registrada el viernes se quedó estancada, afectando los hogares y comercios aledaños.
Además, aseguraron que los comercios han tenido pérdidas de hasta un 40 por ciento, sumado a que el despido de empleado se empiece a dar.
El comisario Pablo Chi Ramírez reconoció que esta obra es necesaria para el poblado de Chiná, y tuvo un costo aproximado de 6 millones de pesos; pese a ello agarró pico y pala y se sumó a los trabajos.
“No queremos crear conflictos, se hablaba de una obra de seis millones de pesos pero está inconclusa y los vecinos se cansaron de esperar, reportaremos lo ocurrido a la Secretaría de Obras Públicas”, concluyó.