Una investigación judicial en Estados Unidos halló evidencia creíble contra más de 300 curas abusadores e identificaron a más de mil víctimas menores de edad en décadas de abuso sexual encubierto por la Iglesia católica en Pensilvania.
“Creemos que el número real (de niños abusados, incluidos aquellos cuyos dossiers se perdieron, o que nunca denunciaron por miedo) está en los miles”, señala el informe de mil 400 páginas sobre el abuso sexual de menores en todas las diócesis del estado de Pensilvania, a excepción de dos.
La mayoría de las víctimas eran niños varones y muchos eran prepúberes, según el informe, que asegura que algunos fueron manipulados con alcohol y pornografía.