Parece un mantra que se repite una y otra vez desde los medios de comunicación tradicionales: los videojuegos son malos para los jóvenes, generan adicción y comportamientos violentos… Pero ahora un nuevo estudio demuestra que, lejos de ser tan perjudiciales, pueden ayudar a mejorar las notas de los adolescentes en asignaturas como matemáticas o ciencias.
El investigador australiano Alberto Posso, de la escuela de Economía RMIT de la Universidad de Melbourne (Australia), publica en la revista International Journal of Communication un análisis de los datos de la encuesta internacional PISA de más de 12.000 estudiantes australianos de 15 años de edad en materias como matemáticas, lectura y ciencias.
Posso sostiene que los juegos en red obligan a los jóvenes a ir resolviendo puzles para pasar al siguiente nivel, lo que implica el uso práctico de conocimientos de matemáticas, comprensión lectora y ciencia que han ido aprendiendo en la escuela. “Los profesores deberían considerar la incorporación de videojuegos populares en la enseñanza, siempre y cuando no sean violentos”, afirma este investigador.