Los edredones no sólo dan un toque de color al dormitorio, también crean una barrera protectora entre el colchón y nuestra piel, y ayuda a mantener las sábanas frescas de toda la suciedad del medio ambiente. Por esta misma razón debemos darles un mantenimiento adecuado.
Tips
»» Elimina el polvo. Para no tapar los filtros de la lavadora, es conveniente eliminar la mayor cantidad de suciedad de la cubierta. Así bien, lo puedes colgar en el tendedero y pasarle un paño, o utilizar uno de estos instrumentos que van adhiriendo las pelusas.
»» Programación. Dado su volumen, el lavar edredones tiene que ser una tarea única; es decir, no se recomienda compartir la carga con toallas o cualquier otro objeto.
»» A continuación, selecciona el ciclo "delicado" y emplea sólo agua fría. Si es de otro material, puedes activar el agua templada, en ambos con detergente de baja espuma más no suavizante. De lo contrario, corres el riesgo que las fibras se encojan, y además, se tiñan si suelta un poco de color.
»» Secado. Cuando toque lavar edredones en casa, recuerda que la fase de secado es igualmente importante. Para no hacerlo a mano, puedes repetir el ciclo para así eliminar todo resto de jabón; luego extiéndelos y mételos en la secadora.
»» Ahora bien, si vas a dejarlos al aire libre ubícalos en un lugar ventilado, donde llegue un sol tenue. En el caso de los plumones, mejor colocarlos en una superficie plana e irles dando vuelta cada pocas horas para que las plumas se aplanen.
»» Las bolsas plásticas tamaño XXL o las que tienen cierres, son ideales para conservarlos libres de moho en los armarios.