La "mamitis" ocurre cuando el bebé crea un lazo afectivo fuerte con su mamá, un nivel de confianza y cariño más grande.
Para atenuar la "mamitis" es imprescindible potenciar la independencia del niño. Para sentirse seguro, necesita amor, confort y comprensión continuamente.
Consejos:
»»1. Paciencia y dulzura. Es importante que el niño no perciba ninguna expresión de rabia o de exasperación por tu parte, ya que ésto provocaría el efecto contrario: todavía se sentiría más inseguro, lo que contribuiría a aumentar su dependencia.
»»2. Ofrécele ocasiones de independencia. Dale la ocasión de vivir pequeñas experiencias en primera persona, sin sentirse asfixiado o completamente dependiente para cualquier acción.
»»3. Despídete siempre de él. Cuando salgas o te alejes, háblale siempre afectuosamente y explícale cuándo volverás. Aunque no te entienda perfectamente, tu tono firme y tranquilo le calmará.
»»4. Déjale con alguien a quien conozca. La "mamitis" será más leve si le dejas con su papá, sus hermanos, los abuelos o un canguro al que ya haya cogido cariño. El ambiente también es importante: es mejor que se quede en casa (donde se siente seguro) que en un ambiente nuevo.
»»5. Aléjate gradualmente. Aumenta poco a poco los momentos de separación y su frecuencia. En poco tiempo se habituará a tus salidas y sabrá esperar tu regreso. Siguiendo estos consejos, el pequeño adquirirá cada vez más confianza en sí mismo, lo que le permitirá estar sin ti.