Los mexicanos que sufrieron un infarto tienen uno de los porcentajes de apego al tratamiento más bajo del mundo. Estudios señalan que el 14% de los infartados dejan sus medicamentos en la primera semana posterior al evento cardiovascular y este abandono se incrementa hasta el 25% durante el primer mes.
Así lo explicó el Dr. Alexis Gómez Anaya, cardiólogo intervencionista del Hospital General de Tacuba del ISSSTE, durante el Seminario 1, 2,3 por la Adherencia organizado por Laboratorios Ferrer, quien comentó que mientras en Europa y Estados Unidos el apego al tratamiento cardiovascular es del 50%, en América Latina es apenas del 30 por ciento, lo que incrementa el riesgo de que se vuelva a presentar otro evento cardiovascular en menos tiempo.
El especialista señaló que el reto que tiene el sistema de salud mexicano es lograr que los pacientes comprendan la importancia de no abandonar sus tratamientos, ya que esto supone que se presente un infarto en el 36% de los casos a dos años de ocurrido el primer evento.
La adherencia al tratamiento comienza desde que son expedidas las recetas. Estudios presentados señalan que del 100% de las recetas que se expiden, sólo el 88% son cambiadas por los pacientes y de estos el 76% inicia el tratamiento. Estas cifras disminuyen drásticamente hasta el 47% de los pacientes que interrumpen sus terapias en el primer mes.
Según el Dr. Gómez Anaya, hay varias causas por las que los pacientes abandonan su tratamiento. El primero es el económico, los olvidos y la cantidad de medicamentos que tienen que tomar tras el infarto. Según la recomendación médica tras un evento cardiovascular mayor las personas deben consumir diariamente hasta 9 comprimidos en promedio en instituciones públicas, que incluyen antihipertensivos, estatinas, ácido acetilsalicílico y beta bloqueadores.
Debido a esta polifarmacia el abandono se hace gradual, pero al no cumplir con las metas de tratamiento, los fármacos pierden su efectividad. A nivel mundial se sabe que para cumplir con el factor cardio protector se debe lograr una adherencia de hasta el 80% de los medicamentos.
Una solución que se creó para acercar el apego a las terapias fue la creación de una polipíldora, la cual integra 3 medicamentos en una sola cápsula, con la finalidad de reducir la toma diaria hasta 2 o 3 pastillas, lo que facilita la recordación y que no se abandone el tratamiento.
En México desde el 2012 existe Sincronium, la primer polipíldora cardiovascular, que integra tres fármacos que son necesarios para proteger el corazón de un nuevo evento cardiovascular. Esta cápsula contiene simvastatina, ramipril y ácido acetilsalicílico que juntos representan el 80% del tratamiento indicado para proteger a los pacientes de tener un nuevo infarto.
A nivel mundial cada año fallecen 17.5 millones de personas en el mundo debido a la enfermedad cardiovascular, lo que representa el 37% del total de las muertes ocasionadas por padecimientos. En México cada hora son 10 mexicanos que sufren un infarto, por ello la importancia de lograr las metas de tratamiento para que se tenga mejor y mayor expectativa y calidad de vida, concluyó el experto.
