1. Falta de sueño
La actividad sexual ayuda a segregar una hormona conocida como oxitocina, importante para tener un sueño adecuado y placentero.
2. Mal humor y estrés
Cuando pasan semanas y meses sin sentir satisfacción sexual, hay un mayor riesgo de estallar en emociones negativas como la irritabilidad, el pesimismo y otros cambios de humor bruscos.
3. Incrementan las fantasías
Cuando estas fantasías se convierten en algo frecuente y aparecen en diversos momentos del día, es porque el cuerpo está ansioso por tener relaciones sexuales.
4. Falta de brillo en la piel
El sexo facilita la eliminación de toxinas mediante el sudor y activa la circulación sanguínea. Si notamos que, de repente, el rostro ha perdido su brillo natural y hay más acné de lo habitual puede ser un indicio claro de falta de sexo.
5. Menos sociales
Esto se explica por la disminución en la producción de endorfinas, sustancias que ayudan a mantener el buen humor y el deseo de estar rodeados de más personas.
6. Malestares físicos
La falta de sexo disminuye la producción de serotonina y endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad y famosas por actuar como un analgésico natural.
7. Inseguridad
El sexo es una actividad que mejora la autoestima y que permite tanto al hombre como a la mujer sentirse deseados y atendidos.
8. El peligroso sentimiento de soledad
El sentimiento de la soledad empieza a dominar las emociones y puede ocurrir lo siguiente:
Ronda la idea de llamar, buscar o regresar con una expareja.
Se busca sexo en alguien cercano, como un amigo (o amiga) o un amante.
Hay una gran posibilidad de desear sexo casual con un desconocido durante una fiesta, sobre todo después de ingerir algunos tragos.
Decimos que son decisiones poco acertadas, ya que cada una puede traer consigo consecuencias negativas, aunque no en todos los casos.
Con información de: Mejor con salud