Si tienes hijos y estás planeando un viaje de ensueño en el hotel más lujoso, o las vacaciones más largas o cansadas de tu vida, debes tomar en cuenta ciertos factores, ya que viajar con los pequeños puede ser inolvidable, pero también muy agotador.
Consejos:
»» 1. El lujo puede ser incómodo.
Habrá mucho que disfrutar, pero si tus hijos no están acostumbrados a salir a lugares lujosos, no entenderán absolutamente nada de lo que conlleva, y mucho menos les gustará.
»» Si son pequeños no sabrán comportarse en restaurantes elegantes, y quizá ni siquiera les gusten los alimentos. Sin mencionar que un pequeño no conoce la diferencia entre cosas que puede romper o rayonear y figuras artísticas y objetos d'art.
»» 2. Enfermedades no deseadas.
Sólo porque tus hijos nunca se han mareado en un viaje en avión o carretera, no quiere decir que nunca haya una primera vez. Los niños especialmente son propensos a enfermarse, así que debes estar siempre preparada con toallas, bolsas, y hasta medicamentos si son necesarios.
»» 3. Viajar de noche es lo mejor. Los niños pequeños se duermen rápido, e incluso el ritmo del coche o el avión puede arrullarlos, así que date un viaje (y a los demás) placentero llevándolos en la noche si es posible.
»» 4. Lleva un DVD portátil.
Aunque no quieras caer ante la tentación de dejarlos entretenerse con las caricaturas y televisión mientras viajas, ésto te salvará, ya que colores y cuadernos perderán su encanto si tu viaje se retrasa, o si encontraste mucho tráfico.
»» 5. Lleva la comida indispensable. Debido a la regla de no llevar líquidos al aeropuerto, las personas de seguridad te obligarán a abrir tus envases de comida o de leche para demostrar que no estás llevando algo ilícito. Y en Estados Unidos ni siquiera te dejarán llevarlo en tu bolsa o maleta de mano, así que no tientes la suerte con los mejores bocadillos antes de despegar.