Los jóvenes suelen tomar grandes cantidades de alcohol sin pensar en las consecuencias, aunque no solo a niveles físicos, como una resaca o problemas del hepáticos, sino también a nivel cerebral.
Según científicos españoles de la Universidad de Santiago de Compostela y la Universidad del Miño (Braga, Portugal), el consumo de bebidas alcohólicas puede causar daños cerebrales y problemas cognitivos.
Sin embargo, estudios previos ya han demostrado que el gusto por la bebida, provoca anomalías en la actividad cerebral, muy visibles en las electroencefalografías (EEG), esto ocasionado por la gran ingesta en poco tiempo.
Resumiendo la ingesta en exceso puede causar dificultades para procesar la información y controlar los impulsos, y esto ocasiona un gran problema para los jóvenes menores de 20 años, ya que ellos aún no han desarrollado su cerebro completamente.
Con información de: Muy Interesante
