Tener amigos en la infancia, y durante cualquier otra etapa de la vida, es fundamental para que el niño desarrolle un adecuado bienestar emocional y social. Mediante las relaciones de amistad los niños aprenden habilidades sociales y se fortalecen psicológicamente.
Es necesario desarrollar en tus hijos una actitud empática y amable hacia los demás y, por supuesto, unas adecuadas habilidades sociales para que pueda establecer relaciones sociales enriquecedoras y saludables.
Consejos:
»» Ayúdale a entender la importancia de hablar de manera respetuosa a las personas que nos rodean. El niño tiene que conocer que tiene derecho a decir lo que piensa, lo que siente o lo que necesita en cualquier momento, pero nunca hacerlo de manera agresiva.
»» Enséñale a identificar las emociones y a reconocer las emociones en los demás para que cuando un amigo suyo esté triste se dé cuenta de ello y pueda preguntarle: ¿estás bien? ¿puedo ayudarte en algo?
»» Transmítele la importancia de confiar en los demás y de pedir ayuda cuando es necesario. Tener un amigo en el que confiar o pedir ayuda es un auténtico tesoro. Hazle saber que se debe estar disponible para un amigo cuando está en apuros.
»» Es fundamental pasar tiempo con las personas disfrutando de experiencias divertidas. Anímale a organizar actividades con sus amigos, a tomar la iniciativa y a proponer planes nuevos como ir al cine, invitarlos a casa a dormir, etcétera.
»» Escuchar activamente a las personas cuando nos hablan es fundamental para crear un buen clima de entendimiento y comprensión.
»» Habla con tu hijo sobre la importancia de perdonar. Igual que nos gusta que nos perdonen, es muy beneficioso también saber perdonar a nuestros amigos cuando se equivocan y no ser tan duros e inflexibles con ellos.
»» La lealtad es uno de los valores que más acompañan a la amistad. Para ser un buen amigo es necesario ser leal, no traicionar su confianza bajo ningún concepto.
»» Las cosas más importantes y que hacen que una amistad perdure en el tiempo son los pequeños detalles. Enséñale con tu ejemplo a llamar a un amigo cuando está enfermo, a ofrecerle apoyo cuando está pasando un mal momento.
