El trabajo freelance consiste en ofrecer servicios o productos a diferentes clientes, sin intermediarios, ni exigencias externas. Esto quiere decir que cada proyecto se gestiona y desarrolla en un diálogo entre el trabajador y el cliente, lo que resulta muy enriquecedor para el proceso. Para muchos profesionales, esta dinámica de trabajo resulta muy tentadora, pero antes de volcarse al mundo freelance es necesario tener en cuenta tanto su lado positivo, como el negativo.
Ventajas de ser freelance
– Ser tu propio jefe: eres quien tiene el control y propone las reglas y los tiempos de trabajo. Ya no tienes que sentirte presionado por las exigencias ajenas: ahora serás tú quien maneja la dinámica y marca los objetivos.
– Mayores ingresos: comúnmente el trabajo freelance brinda proyectos particulares y especializados, por lo cual un trabajador suele recibir mayores ingresos por menos horas de dedicación que los trabajadores dependientes.
– Adquisición de nuevas habilidades: en el trabajo como freelance deberás cumplir varias tareas, como coordinador, ejecutor, administrador, etc., lo que te generará la adquisición de nuevas habilidades en múltiples áreas.
Desventajas de ser freelance
– Ingresos variables: al trabajar en proyectos independientes, nadie puede asegurar al freelance ingresos fijos mensuales. A menos de que trabaje con algunos clientes por mes, la falta de ingresos fijos puede ocasionar gran incertidumbre.
– Mayores responsabilidades: deberás hacerte responsable de cada una de las decisiones que tomes y los errores que puedas cometer. Cada una de las etapas del proceso será tu responsabilidad, por lo cual deberás proceder con mucho cuidado.
– Trabajo solitario: el trabajo freelance puede ser un poco solitario y puede que extrañes el apoyo del equipo, ya que no contarás con colegas para que te presenten su ayuda en cada proyecto, ni tampoco con quien conversar, o compartir impresiones.