Los intereses que antes nos movían, poco a poco van siendo destituidos por nuestro modo de vida. Así mismo nuestro cuerpo físicamente cambia al ritmo de nuestras costumbres y necesidades. La era del texto sumerge al mundo en una nueva dimensión donde hemos comenzado a viajar a través del tiempo sin darnos cuenta.
Lo interesante es que no viajamos hacia delante si no hacía 3000 años atrás volviendo a ser aquellos seres encorvados con el cuello inclinado de la teoría del mono, como resultado del síndrome de ‘text neck’, una “enfermedad tecnológica” causada por inclinar el cuello para escribir mensajes de texto y la adicción por los aparatos electrónicos.
En posición recta, el cráneo pesa entre 4 y 5 kilos, pero si el cuello se flexiona 15 grados para mirar el teléfono, “la fuerza que se ejerce sobre las vértebras y la musculatura cervical aumenta hasta los doce kilos” y sigue creciendo en función de esta inclinación a 45 grados, 22 kilos.
El ‘text neck’ puede generar disfunciones en el sistema neuromusculoesquelético a nivel cervical porque si a lo largo del tiempo la columna vertebral no trabaja bien se puede alterar la alineación articular, provocando hernia discal, cervicoartrosis, contracturas , dolor de cabeza y deformaciones que nos pueden llevar mas cerca de la devolución humana.