Temprano, a las cinco y media de la mañana del sábado, Rosario Rodríguez dejó de existir físicamente, más no en la memoria. El anuncio oficial fue hecho por su hermana, Rochy Rodríguez Ruiz.
La poeta, periodista y promotora cultural, tenía semanas delicada de salud, por un padecimiento hepático que terminó con su vida.
Dejó un gran legado poético a las nuevas generaciones; el último fue su libro "La otra piel", una serie de 21 poemas dedicado a los amigos que se adelantaron y a la antigua Villahermosa, la que cambió para dar paso a la modernidad.
Poeta y periodista
Nació un 29 de enero, pero su edad exacta nadie la cuenta; sus amigos escritores como Vicente Gómez Montero lo justifican diciendo que "los poetas tienen la edad de los sueños".
Junto a Bertha Ferrer, Rosario Rodríguez fue una de las pioneras de la promoción cultural en Tabasco en el último tercio del siglo XX, afirma Norma Domínguez de Dios, quien la conoció a mediados de los años ochenta en casa de su abuelo, Jesús Ezequiel de Dios.
"Ella era periodista del Diario Avance. Muy joven y dinámica, desde entonces ya estaba vinculada en el medio cultural", recordó. "Nos abrieron el sendero a las que seguimos militando en el medio cultural".
Su cuerpo fue velado el día de ayer en la Sala 1 del Recinto Memorial de Villahermosa a cinco de la tarde, y el sepelio se llevará a cabo el día de hoy a las nueve de la mañana.
Labor incansable
En los años noventa, fue directora de Promoción Cultural del Instituto de Cultura de Tabasco (ICT), ahora IEC.
Tuvo una actividad permanente en el medio cultural, desde que era Agora-Fonapas en la época de Ing. Leandro Rovirosa. En el ICT en la época de Don Enrique González Pedrero; en la DECUR municipal como directora del Centro Cultural Villahermosa, y durante varios años fue parte de Grupo Cantón, al ser coordinadora de la sección "Grandes Mujeres" de Tabasco Hoy.
