El ambiente laboral es uno de los factores más importantes para lograr el bienestar en el trabajo; por ello cuando esta parte de nuestra vida profesional es problemática, sus efectos pueden ir más lejos de la oficina y afectar nuestra vida personal.
Estos son algunos de los tipos de compañeros tóxicos:
-“El trepador” Tal cual se entiende, saben que llegarán lejos pero no por sus propios méritos, dejan por los suelos a sus compañeros, son egoístas, individualistas y excesivamente competitivos.
-“El chismoso” Es el creador de rumores, habitualmente falsos y estará con la oreja puesta a ver si capta cualquier cosa sobre tu vida.
-“El criticón” Se la pasan gran parte del día criticando a los demás, poniendo malas caras, se alimentan de succionar la felicidad ajena sacando defectos personales y del trabajo ajeno.
-“El quejumbroso” Se queja hasta de respirar, que no le pagan bien, que esas no son sus funciones y bla bla bla, todo el día se la pasa protestando y haciendo comentarios negativos sobre la situación de su entorno.
-“El manipulador” Uno de los más astutos y nocivos, tienen excelente relación con su jefe, actuará siempre de cualquier manera que lo lleve a sus objetivos, inocentemente o haciéndose la víctima. Miente descaradamente o incluso seducen a un compañero de trabajo.
No solo es importante saber identificar a un compañero toxico, aprender a tratarlos es tu reto, por el bien de tu trabajo, salud y felicidad.