El rendimiento escolar de los niños es una de las preocupaciones más comunes de todas las familias, por ello te damos unas claves para que lo ayudes a mejorar.
Si tienes en cuenta estos hábitos, puedes fomentar en los niños una alimentación responsable para su mejor desarrollo.
Claves:
- No saltarse el desayuno. Omitir la primera comida del día puede hacer que los niveles de azúcar suban; y que cuando se da el conocido "bajón", la atención y concentración disminuya considerablemente.
- Dormir de 6 a 8 horas diarias -tanto niños como adultos-. No descansar lo necesario y tener sueño provoca que aumente el apetito.
- Las meriendas recomendadas pueden incluir: un lácteo, fruta y nueces, o también alguna harina y grasa saludable, por ejemplo: tortilla, queso y aguacate. Las actividades físicas son fundamentales como los ejercicios aeróbicos: nadar, bailar y correr, entre otros.
- Diferenciar los nutrientes aptos para el rendimiento escolar, que involucra el físico y el mental. Así, ayudamos a que los menores puedan realizar mejor las diferentes tareas, y recuperar el cuerpo de las actividades que tengan un mayor esfuerzo.
- El zinc, selenio, calcio y vitaminas del complejo B ayudan a la recuperación muscular. Por su parte, el omega 3, el hierro y la vitamina A, protegen las células cerebrales, y ayudan a mejorar su rendimiento.
