Está en nuestra naturaleza humana el querer compartir. Compartimos historias, compartimos comidas, compartimos información.
Y como todo el mundo ha adoptado a las redes sociales, podemos compartir con más gente, con más facilidad que nunca.
Esto puede resultar genial de muchas maneras. Pero también sabemos que se tiene el lado oscuro de las redes sociales, y como tal, tenemos que pensar si queremos involucrar a nuestros hijos desde, literalmente, el primer día de sus vidas.
Compartiendo
El acto de compartir fotos de tus hijos en las redes se denomina sharenting (padres que comparten) y como la red misma, tiene sus cosas buenas y malas.
Los beneficios incluyen la posibilidad de compartir momentos con amigos y familia para mantenerlos al tanto, especialmente a los que viven lejos. Pero también tiene cosas muy malas.
"Una de las mayores preocupaciones es la del robo de imágenes (riesgos de privacidad), la cosecha digital de imágenes de niños en sitios depredadores (riesgos de seguridad cibernéticos), el compartir información personal de tu hijo que debería ser privada (riesgos psicosociales), y el revelar información embarazosa a la que otras personas pudieran darle mal uso (riesgos psicológicos)", escribió en su blog la doctora Kirsty Goodwin, investigadora y autora de "Raising Your Child in a Digital World" (Cómo criar a tu hijo en el mundo digital).
"Se ha dicho que el 50% de las imágenes que se comparten en sitios pedófilos salen de los sitios de las redes sociales de los padres. No tenemos control total del destino de las fotos de nuestros hijos cuando las compartimos online".
Obviamente existen formas de evitar esto (de eso hablaremos más adelante) como la descarga de ajustes de privacidad y asegurarte que solo compartes fotos con gente que conoces".
Pero la preocupación de lo que sucede con las fotos que compartimos de nuestros hijos va más allá de lo que la gente hace con ellas.
Como la cultura de los medios sociales que estamos viviendo es muy reciente aún, no sabemos si habrá repercusiones a largo plazo para nuestros hijos, y cuáles serán.
"Mi filosofía es que los padres tienen que tomar una decisión informada", Goodwin dijo al HuffPost Australia. "Mi mayor preocupación es el ADN digital".
"El ADN digital es la palabra que utilizo para el rastro digital, porque no creo que "rastro" sea una palabra lo suficientemente fuerte cuando estás considerando que todas las imágenes, los comentarios, y los posts tienen algún tipo de registro".
"Los padres están subiendo la vida de sus hijos a las redes sociales a su conveniencia".
"¿Qué hábitos le estamos enseñando a nuestros hijos si subimos a los aparatos digitales todo lo que sucede en sus vidas? ¿No habrá momentos que sería mejor guardar en privado?"
Kim Kardashian ha hablado de sus temores de que molesten a sus hijos en las redes sociales.
Este es un sentir que comparte el experto en paternidad Michael Grose.
"Como padre, realmente tienes que pensar qué mensaje estás enviando a tu hijo cuando subes una foto de él a las redes sociales", dijo al HuffPost.
"En las redes sociales existe la idea de las marcas. En la actualidad todas las personas son una marca, incluso los niños. Son la marca futura. Así es que tienes que ser muy cuidadoso y proteger esa marca y las imágenes que estás poniendo allí".
Grose agrega que muchos niños son perfeccionistas por naturaleza, y esto, combinado con el mundo "perfecto" de los medios sociales podría volverse una combinación problemática.
"Se dirige hacia la vulnerabilidad. Queremos que nuestros hijos sean vulnerables y nadie lo es en los medios sociales. Queremos que nuestros hijos sean auténticos, y nadie lo es en los medios sociales".
"Yo nunca subo una foto mía de cuando estoy batallando".
"Sólo creo que es importante reforzar la noción de que está bien caer. Lo cual es un difícil tema para muchos niños. No quieren que se les considere un fracaso, muchos chicos son perfeccionistas".
Compartir o no compartir
Ultimadamente, la decisión de compartir o no fotos de tus hijos en los medios sociales depende de ti, y por supuesto que hay muchos, muchos padres (e hijos) que no tienen problema con hacerlo.
Pero si decides subir algo, valdría la pena que consideraras lo siguiente.
Permiso
Si tu hijo es lo suficientemente grande asegúrate de contar con su autorización. Si no lo es, asegúrate de que el su padre o cualquier otra persona involucrada de su consentimiento", dice Goodwin.
"Además, si el niño es lo suficientemente grande para entender el concepto de "permiso para postear", va a aprender un poco de la etiqueta de las redes sociales".
Nuestra niña Velly, tres años hoy! El sol de nuestras vidas. Siempre prometí que no subiría fotos de ella hasta que ella pudiera decirme ok. Hoy le pregunté y me dijo "sí seguro" feliz cumpleaños niña v mamá y papá te aman tanto.
Privacidad
"Es maravilloso ver fotos de niños en el momento en que están haciendo las cosas, las cosas divertidas, las cosas tontas. Es una forma fantástica de ver a tu familia y disfrutarse", dice Grose.
"Quiero subrayar que compartir no es malo, depende del foro. Del lugar en que se comparte. Son seguros los grupos cerrados en donde escoges quién va a estar alli. Allí está muy bien".
Grose sugiere usar WhatsApp como alternativa a foros más abiertos como Facebook o Instagram, y a Goodwin le encanta el diario online Tinybeans.
Si quieres permanecer en los medios más convencionales considera cambiar tus ajustes de privacidad para que sólo la familia y los amigos puedan entrar a tu cuenta, y abstente de indicar tu ubicación o de dar información personal.
También puedes compartir fotos de tus hijos pero sin que se vean sus caras.
Haz una pausa antes de publicar
Esta es una regla general y nos regresa al punto de Goodwin sobre el ADN digital. Piensa, ¿qué ADN estás creando para tus hijos para que los sigan en el futuro?
"En lo que respecta a compartir fotos, siempre haz una pausa antes de postear", dice. "Siempre puede ser fácil para una madre frustrada o avergonzada u orgullosa compartir algo en el calor del momento y después lamentarlo".
Con información de Huffpost