Es importante que los niños tengan actividades deportivas y recreativas, el yoga y la meditación se han vuelto muy populares gracias a sus beneficios espirituales, mentales y físicos, por eso deberías iniciarlos en estas prácticas.
Lo ideal es que lo hagas con él o ella, pero también puedes llevarlo a clases. Es importante que los niños tomen su propio ritmo, para algunos suele ser más fácil porque su cuerpo es mucho más flexible. ¿La mejor edad para iniciarlos? Entre los 3 y 12 años.
POSTURAS DE YOGA
Las más recomendadas son las que imitan animales:
»» Mariposa: sentada con la espalda recta y las plantas de los pies juntas. Ésto ayuda a estirar los músculos de la cadera y la entrepierna.
»» Vaca: suele hacerse seguida de la postura del gato, y viceversa. Con movimientos suaves debe tenerse la espalda recta con rodillas y brazos apoyados en el suelo, mientras se inhala.
»» León: consiste en imitar a un león sentado, con las rodillas al frente y los talones hacia atrás bajo los glúteos. La espalda debe estar recta, algunas personas recomienda acompañarla con rugidos.
»» Otras: Flamenco, árbol, jirafa, tortuga, mono, cobra, saludo al sol, el niño.
MEDITACIÓN
En el caso de los niños, debe realizarse guiada. Para ello puedes recurrir a audios, videos o libros especiales.
Debe realizarse en un lugar tranquilo y cómodo, contar con la voluntad del niño, es decir, que esté interesado en hacerlo. Y comenzar con cortos períodos de 5 a 15 minutos unas tres veces a la semana. Realicen ejercicios de respiración, pensamientos positivos, o la narración de historias que les transmitan un estado de tranquilidad.
Beneficios
»» Flexibilidad.
»» Concentración.
»» Relajación.
»» Control emocional.
»» Mejorará su sueño.
»» Disminuirá la ansiedad.
»» Disminuirá el estrés.