Los azulejos o láminas de diversos materiales que se instalan como área de salpicadura en la cocina son ideales para darle un toque de estilo al espacio.
Sin embargo, al encontrarse detrás de las hornillas y demás electrodomésticos, pueden ser algo complicados de limpiar, no solo se tendrá una superficie grasienta, sino que acumulará malos olores.
Tips
1. VIDRIO.
»» Uno de los revestimientos más populares, y dado que no absorbe agua, su mantenimiento es muy sencillo. Para ello, mezcla en una botella una taza de agua tibia y dos medidas de vinagre blanco. Rocía abundantemente, luego de desenchufar los objetos y deja que actúe por 10 minutos. Después, sólo remueve con una esponja húmeda.
2. ACERO INOXIDABLE.
»» Lo más importante que debes tener en cuenta es el tiempo; ya que este metal tiende a volverse opaco. Para darle brillo al área de salpicadura, usa un poco de detergente regular diluido en agua. Te recomendamos aplicarlo con un paño de algodón para no rayar la superficie.
3. CERÁMICA.
»» Versátiles y duraderas, estas losas con los años se hacen más porosas y la suciedad se ve desde cualquier rincón. Una solución es optar por agentes poco abrasivos, como el bicarbonato de sodio y limón. Haz una pasta y trapea en un solo sentido; sin olvidarte de las juntas. Luego, retira con un paño apenas húmedo.
4. PIEDRAS NATURALES.
»» El cuarzo, granito y el mármol son las utilizadas, dada su durabilidad. De hecho, las áreas de salpicadura en estos acabados destacan por sí solas. Además del agua y jabón corrientes, busca un producto especial; pues los limpiadores a base de lejía y los ácidos la irán desgastando, más si es golpeada.
