Ahorrar la electricidad no sólo te cuida tu cartera, sino que proteges al medio ambiente. Tener un hogar más ecológico repercutirá también en la calidad de vida propia y de tu familia. Y eso sin contar la reducción en la factura mensual.
Recomendaciones:
»» Encendido y apagado. Aprovecha al máximo la luz natural. Los colores claros en las paredes y los espejos ayudarán a multiplicar la claridad. Por supuesto, no te olvides de apagar la luz al salir de una habitación: dejar tres estancias iluminadas equivale al consumo de la nevera.
»» Utiliza las escaleras. Sí, es cómodo, pero su consumo eléctrico es astronómico. A menos que vivas en una casa de un sólo nivel, o en un piso 15, conviene que optes por subir y bajar por las escaleras de tu edificio. Como beneficio adicional tendrás unas piernas torneadas sin casi esfuerzo.
»» Cargadores desenchufados.
Además de los electrodomésticos, cada gadget tiene su cargador. Al sumar los de celulares, regletas de la computadora, tabletas y radios descubrirás por qué la cuenta de luz no baja. Cuando veas que las baterías están en cien por ciento desconéctalos todos. De lo contrario, seguirán consumiendo energía.
»» Planchado y secado. Limita los tiempos para lavar la ropa, secarla y plancharla. En primer lugar, opta por tenderla al aire libre; después, trata de agrupar las prendas arrugadas para terminar con esta labor en una hora. Aunque no lo creas, esos 60 minutos encendida, son iguales que 20 horas de televisión.
»» Focos LED. Tanto los expertos en diseño como en temas medioambientales no dejan de recomendar los bombillos LED. Puedes irlos cambiarlo poco a poco, pues no son nada baratos; pero es un gasto que será retribuido en algunos meses. No olvides tener al menos dos de repuesto.
