Aprender nuevos idiomas no solo es útil en el ámbito laboral y académico, sino que también es bueno para nuestra mente, dado que nos obliga a pensar diferente y nos permite conocer más sobre la cultura, las costumbres y las formas de transmisión de personas muy distintas a nosotros.
Claro que aprender un idioma nuevo no es algo que pase de un día para el otro, lleva un proceso de aprendizaje largo, pero hay algunos trucos que pueden facilitar el camino y hacerlo más divertido y productivo.
1.-Ten claro por qué quieres aprender el idioma
Podemos ponernos muchas metas en la vida, pero si no tenemos claro cuál es el fin de cada una, es difícil mantenerse interesado en ellas. Lo mismo pasa con el aprendizaje de idiomas. Si queremos aprender cualquier idioma primer debemos saber por qué queremos aprenderlo.
2.- Escucha a otros hablar en el idioma
No podemos pretender hablar con una pronunciación perfecta si no dedicamos tiempo a escuchar a los hablantes de la lengua. Uno de los secretos para aprender con mayor rapidez cualquier idioma es dedicar mucho tiempo a escucharlo.
Escuchar canciones, podcast, ver películas y sobre todo, prestar atención a las conversaciones de hablantes del idioma, es fundamental para aprenderlo. Algunos sonidos pueden ser extraños en un principio, pero cuanto más los escuchamos, más familiares se vuelven.
3.- Practica cada día
Para aprender un idioma con eficacia debemos hacer del aprendizaje un modo de vida. Es importante aprovechar cada momento para practicar lo que estamos aprendiendo, de manera de que se transforme en algo que forma parte de nuestra rutina.
4.- Consigue un compañero de aventura
Para mantenerse motivado en el proceso y hacerlo más divertido, lo mejor es encontrar un compañero para aprender. No importa qué idioma queramos dominar, hacerlo de a dos es lo mejor para practicar diálogos, corregirse, preguntarse y seguir mejorando cada día.