Con sencillos pasos lograrás restaurar muebles metálicos, especialmente si son de exterior, renovando su aspecto, y preservando su integridad por años.
PASOS:
»» 1. Desmantela el mueble usando destornilladores y pinzas adecuadas. Ésto te permitirá limpiarlas mejor. Un consejo: anota la ubicación de cada parte y su sistema de fijación, o toma una fotografía antes para saber dónde se coloca cada pieza.
»»2. Quita la capa actual de pintura o del tratamiento que tuviera. Usa guantes y elementos de precaución, y pincela con solventes removedores de esmaltes si fuera necesario. Deja actuar, y luego raspa con una espátula metálica o cepillo de acero. Repasa al finalizar con un paño embebido en solvente, para quitar los restos del removedor.
»»3. Lija la pieza, especialmente si notas óxido, dejando el metal tan al descubierto como puedas. Éste trabajo es engorroso, pero es una de las claves del éxito.
»»4. Aplica una capa liviana de convertidor de óxido del color que prefieras. Si vas a pintar el mueble metálico en tonos claros, te recomendamos usar uno blanco. También los hay con colores llamativos que evitan después el trabajo de pintura. Pinta con convertidor también tornillos, arandelas o tuercas.
»»5. Una vez perfectamente seco el convertidor, aplica una o dos capas de esmalte sintético en el color elegido. Recuerda aplicar poca cantidad de producto, para evitar que gotee en el secado. Hazlo con pincel, rodillo o soplete (con aire), según el tono y efecto que quieras lograr. Deja secar completamente entre una y otra capa.
»»6. Protege el trabajo con un barniz o laca, si así lo prefieres. Deja secar a la perfección.
»»7. Cuando la pintura (o la laca) esté completamente seca, vuelve a montar el mueble, uniendo sus partes y usando las piezas de fijación..
