Dalia Rangel
Agencia Reforma
Los niños no son los únicos que pueden padecer el regreso a clases, las mascotas también, pues extrañan mucho a sus dueños cuando éstos vuelven a ausentarse por largos periodos de tiempo, cuenta el etólogo, Fernando Romero.
"El comportamiento de nuestros perros o gatos depende del apego que se tiene entre los propietarios y los animales. Si es muy estrecho el vínculo, sufren de ansiedad, en específico, ansiedad por separación", explica.
Lo anterior es evidente en un can cuando modifica su comportamiento y hace cosas fuera de lo cotidiano, como morder sillones.
"Cuando este padecimiento los afecta, después de 10 minutos de no estar con ellos, comienzan a ladrar y a morder todo. Es una forma de buscar personas, destruyen artículos porque creen que así encontrarán a sus dueños", menciona.
En el caso de los gatos, los síntomas de la ansiedad por separación son falta de apetito y exceso de periodos de sueño.
El asunto se agrava si se considera que un efecto de lo anterior, en cualquier mascota, es la depresión que, a su vez, provoca que tengan falta de apetito y pocas ganas de jugar o ejercitarse. Ello obliga al dueño a tomar medidas para eliminar su tristeza.
"Principalmente, tienen que saber que es un ser vivo que necesita de cuidados, no es un juguete y con él se adquieren responsabilidades, además de un vínculo maravilloso de amistad y compañerismo", comenta.
"Hay que comprometerse con él o ella: poner atención en sus estados emocionales es una forma de protegerlos".
Para el especialista, es importante no generar una relación de dependencia. Por ejemplo, al cargar a un perro todo el tiempo como si fuera un peluche o impedir que conviva con más de su especie, pues eso intensificaría la ansiedad por ausencia.
"Dejarlos tener su espacio y su propio tiempo de soledad es benéfico para ellos".
Finalmente, dedicarles tiempo de calidad es lo más importante para que tengan una buena salud emocional, así como recompensarles los momentos en los que la rutina impide pasar tiempo con ellos. Por ello, es vital pasearlo, jugar y acariciarlo.
Tu aliado
El especialista Fernando Romero aconseja que, al momento de despedirte de tu mascota, le des un juguete de terapia ocupacional, esto equilibrará el hecho de tu ausencia con algo que le gusta y lo mantiene activo en el tiempo que pasa solo.
Para los canes hay desde pelotas y carnazas sencillas hasta juguetes especiales, como uno que es hueco; en él se introduce el alimento y les resulta muy entretenido porque tienen que irlo sacando poco a poco y sin ayuda.
Para los gatos, aquellos juguetes que se pueden colgar y los que tienen varios niveles para reforzar su instinto de cazadores.
