La sombrilla de la playa debe lavarse después de la temporada de playa y así, al año siguiente, estará lista para usar.
Antes de comenzar la tarea debes identificar si la cubierta de la sombrilla se puede quitar y lavar, o si está fijada a las varillas y no se puede soltar.
»» 1. Sombrilla desmontable. Bastará con lavar, según las instrucciones del fabricante. Generalmente, se usa agua fría y no se utiliza secadora. La mejor solución para secarla es colocarla de nuevo en el soporte y dejarla al sol, eso sí, en una zona en la que el viento no traiga mucha suciedad, o se pegará de nuevo en la sombrilla.
»» 2. Sombrilla fija. Debes limpiarla a mano. Lo primero es buscar un sitio amplio para que puedas abrir la sombrilla, y preparar una cubeta con agua tibia y jabón neutro. Antes de mojarla, quita con un trapo el polvo y posibles restos de suciedad, tanto de la tela como de la estructura. Con un cepillo frota toda la superficie hasta retirar las manchas. Después, vuelve a pasar un trapo limpio húmedo para retirar el jabón y eliminar los posibles restos de suciedad. Deja la sombrilla abierta para que se seque, y si no tienes un soporte en que fijarla, colócala en un tenderete con varias pinzas.
»» 3. Sombrillas de plástico. Basta con pasar un trapo húmedo para eliminar la suciedad, o en caso de disponer de un jardín, bastará con darle con la manguera.