Una casa de vacaciones tiene que ser fresca, cómoda y fácil de mantener, así que ¡olvídate de un montón de adornos y objetos que lo único que te darán es trabajo de limpieza!
Claves
»» 1. Suelo de gres o terrazo. Para la casa de verano es más práctico un suelo gres o terrazo moderno que se pueda lavar, mantener limpio y desinfectado, sin tanto trabajo.
»» 2. Mobiliario ligero y práctico. El mobiliario debe ser ligero y versátil en materiales ligeros, madera y fibras naturales.
»» El sofá puede ser un sencillo somier de madera con un colchón con una funda de algodón y tres cojines para el respaldo.
»» Las mesas auxiliares y mesitas son pufs y cestones, para que se les den más de un uso.
»» Las sillas del comedor son muy ligeras y de material sintético para que podamos trasladarlas y limpiarlas con facilidad.
»» 3. Reciclado y DIY. Para la mesa de centro puedes hacerla con un palet pintado de blanco, unas ruedas y una encimera de cristal.
»» 4. Colores luminosos y frescos. El verano es sinónimo de frescor y luz. Lo ideal es que la base de la decoración sea el color blanco, y darle frescor con pinceladas de colores intensos como el azul o turquesa. Además, si añades a la combinación el tono natural de la madera o fibras naturales la mezcla es sencillamente perfecta.
»» 5. Textiles ligeros desenfundables. Los textiles de algodón blanco son fantásticos para una casa de verano. Son frescos y muy duraderos. Pero es importante asegurarse de que todas las piezas forradas o tapizadas con ellos sean desenfundables.
»» 6. Fibras naturales. Las fibras naturales son ideales para decorar una casa de verano. Sisal, cáñamo, yute, mimbre, junco marino o rattán son materiales naturales, económicos, que aportan un encanto especial.
»» 7. Decoración con estilo mediterráneo, pero un poco minimalista. Muebles bonitos y versátiles, pero los justos. No llenes tu casa de adornos, objetos decorativos a lo loco, luego hay que limpiar.