Fueron creadas por tres estudiantes de diseño de la Universidad Nacional de las Artes de Taiwán, Hong Yi-chen, Guo Yi-hui y Zheng Yu-di.
Además de contener aguas sospechosamente coloridas (debido principalmente a la tintura industrial), las paletas llevan insectos, suciedad, peces muertos, colillas de cigarrillo, redes, petróleo y desechos plásticos en diversas formas, como envolturas, tapas de botella y envases.
Nacido como un proyecto de fin de carrera, el trabajo llamado "100% Polluted Water Popsicles" ha captado la atención de los medios y ha sido presentado en varias exposiciones en Taipéi, incluyendo la Exposición de Jóvenes Diseñadores 2017 del Taipei World Trade Center.
"Se nos ocurrió esta idea porque creemos que el agua potable es una cosa muy importante", dijo Hong.
Alrededor del 90% del residuo sólido en las paletas es plástico. Cada año, cerca de 8 millones de toneladas métricas de residuos plásticos se vierten en los océanos y vías fluviales, el equivalente a una carga de camión cada minuto, según el Foro Económico Mundial.