MÉTODOS:
Además de la inspección visual que te permita hallar pequeños charcos o restos de sarro, hay otras formas de detectar pérdidas de agua, como las siguientes:
»» Con medidor: Si tienes medidor de agua instalado en casa, verifica que todos los grifos estén cerrados y mira el contador; debería estar perfectamente quieto.
»» Detectar ruidos: Cuando la casa esté vacía y por la noche, cuando la ciudad deja ya de hacer ruidos, apaga la TV, la radio y todo lo que emita sonidos.
»» Recorre la casa prestando atención a lo que oigas. No deberías notar sonidos de agua viajando por las tuberías, ni tampoco cayendo en ningún sitio. Escucha con cuidado en el sanitario (el váter puede tener filtraciones), en el calentador de agua, en los radiadores y en la parte posterior del lavarropas y lavavajillas. Si oyes agua que corre o que cae, hay filtraciones.
»» Revisión de artefactos: Adecua tu inspección a los sistemas que tengas en casa.
Por ejemplo, el calentador de aguas (termotanque y calefón instantáneo también), así como la caldera, funcionan manteniendo una temperatura en el agua.
»» Revisión de cerámicos: Golpea suavemente los cerámicos de la cocina, de la ducha o de los puntos por donde vayan los ductos de agua: si notas un sonido hueco puede haber una falla en la estructura, como una fuga que haya carcomido y desintegrado el material. En este caso, debes consultar con un especialista.