Algunos especialistas aseguran que es normal que algunos animales se coman a sus crías, tales como los hámsters, cerdos, pájaros, serpientes, monos y algunos peces.
Este comportamiento es normal en muchas especies y aunque consideremos que es atroz o antievolutivo en realidad es parte de su instinto de supervivencia.
Suena extraño que un animal traiga a la vida una nueva generación para luego comérsela; sin embargo, algunas investigaciones sugieren que se trata de una estrategia para prolongar la especie.
En el caso de los hámsters, se comen algunas de sus crías –entre 2 y 4 miembros de la camada– para controlar cuántos son, pues posiblemente la hembra no podrá alimentarlos y cuidarlos a todos.
Entre los peces Gobi de arena es el padre quien debe comerse a sus crías, resulta que es él quién fertiliza los huevos de varias hembras, cuidando de ellos en un solo nido; el problema está que no puede reproducirse de nuevo hasta que todas las crías estén fuera del cascarón, así que decide comerse a las últimas y continuar con su vida.
Algunos animales se comen a sus crías y aunque tiene sentido en el reino animal, sigue siendo ilógico para los humanos.