En nuestro día a día convivimos con muchas personas de diferentes ámbitos como el laboral, el académico e incluso el familiar. Dada la gran variedad de vínculos que manejamos es inevitable encontrarnos con personas desagradables que nos intoxican con sus modos, su actitud y su mala energía. Todos los individuos son diferentes y su trato con los demás depende de su educación, sus valores y experiencias. Pero hay sujetos que se distinguen por su mala energía y su actitud resentida, egoísta y envidiosa para con otras personas.Checa algunos consejos para relacionarte con este tipo de personas.
1- Aceptar que existen: a veces en la negación nos cuesta aceptar que este tipo de individuo sea parte de nuestra vida. Para aprender a relacionarnos con ellos, primero hay que reconocer que son así. Su conducta es irracional e impulsiva, lo que hace muy difícil poder cambiarlos.
2- Evitarlos con respeto: no se trata de ignorarlos, sino más bien de hacerlos entender que no queremos escuchar sus opiniones y comentarios venenosos. Intenta no darle importancia a lo que dice y no respondas para que se aburra pronto del tema.
3- Deja los límites claros: si la persona tóxica con la que convives está en tu clase o en tu oficina, intenta no generar más espacios de encuentro de los necesarios. Estas personas en su afán de atención suelen invitar a otros a comer o a pasear. Evita estos encuentros para no tener que absorber su energía negativa.
4- No hables de más: lo que más aman las personas tóxicas es saber cosas de otros para poder criticarlos y hacerles daño. Nunca reveles a una persona tóxica tus intimidades, no des más información de la necesaria si no quieres que te juegue en contra.
5- No festejes sus comentarios negativos: muchas personas tóxicas suelen hacerse las graciosas hablando mal de otros y buscando aprobación de sus chistes. Nunca te rías de un comentario venenoso porque si no estarás reforzando su actitud.