El cuidado de la alimentación de nuestros hijos es importante en toda época, y, por supuesto también en los días más calurosos del verano o en período de vacaciones.
Puedes dejar de lado temporalmente los platos calientes, guisos, potajes o comidas muy calóricas, por otros más ligeros como las ensaladas de todo tipo: de pasta, de legumbres, de patatas, de arroz o verduras, en combinación con otros alimentos nutritivos como el huevo duro, frutos secos, pollo o carne, pescado cocido, pescado en conserva, quesos, yogures, hortalizas, salsas frías, etc.
Tips:
»» Las ensaladas, además de ser rápidas de preparar, pueden ser muy variadas y completas desde el punto de vista nutritivo.
»» Las comidas a la plancha, las de alto contenido en agua como cremas o gazpacho, gratinados, sándwiches, batidos, sorbetes, helados y fruta multicolor son muy apetecibles y saludables durante esta época del año.
»» En el refrigerador siempre deberíamos de tener disponible fruta fresca, ya que las frutas de verano ofrecen un gran aporte a la dieta de nuestros pequeños, son sabrosas, nutritivas, dulces y refrescantes.
»» El elevado contenido en agua de la sandía o el melón hacen de ellas un alimento ideal para el verano, contribuyen a evitar la deshidratación, aportan sales minerales, azúcares naturales y un sabor delicioso.
»» Trata de seguir respetando el número de comidas, los horarios de comida, evitando las prisas e improvisaciones.