Cuando los niños acuden a la piscina es muy común contraer una infección de oído llamada otitis; cuando ésta hace su aparición viene acompañada de inflamación, dolor, e incluso fiebre.
Consejos
1. El niño no debe ir a la piscina si tiene catarro o alguna infección en vías respiratorias. Lo más importante es que esté sano y en perfectas condiciones.
2. En época de frío debemos evitar sacar a los niños a la calle inmediatamente después de haber estado en la piscina, ya que la diferencia de temperatura que hay entre la piscina y el exterior puede facilitar una infección. La transición debe ser paulatina y esperar el tiempo adecuado.
3. Al salir del agua se debe secar perfectamente bien el oído. El niño debe llevar la cabeza de un lado a otro para que el conducto quede libre de agua, así evitaremos que ésta quede estancada y provoque infecciones. Asimismo es recomendable secar muy bien su cabeza y evitar salir con humedad.
4. Si tu hijo se queja de cualquier molestia de oído debes esperar unos días antes de permitirle regresar a nadar. Específicamente si ha contraído una otitis, se debe esperar 48 horas hasta después de finalizada dicha infección, así podrá volver a meterse en la piscina.
5. Evitar zambullidas o cambios bruscos de presión será fundamental.