La lectura fomenta la creatividad de nuestros hijos, su imaginación, les acerca a mundos y realidades que de otra manera no podrían conocer, y además les entretiene y les relaja.
Consejos:
- No hagas de la lectura algo obligatorio, sino algo divertido y placentero, algo que les relaje y les guste. Si les obligamos a leer probablemente no lo harán o lo harán a desgana.
- Pon el ejemplo. También tenemos que tener en cuenta que los niños leen si ven a los padres leer. Por lo tanto los padres tenemos que dar ejemplo.
- Que los niños elijan qué quieren leer. Ir con ellos a elegir los libros para el verano, dedicar tiempo a elegir la lectura veraniega, que vean los libros, que los abran, y que elijan el que más les llame la atención.
- Leer con ellos cuando son más pequeños es una buena opción. Buscar huecos y ratitos en los que podamos leer juntos y compartir con ellos su lectura.
- Llevar los libros a todas partes. Meter en la mochila sus juegos o juguetes y un libro, que puedan recurrir a él si lo ven.
- ¿Y si a mi hijo solo le gusta ver la televisión o jugar con la tablet? En este caso podemos ofrecer como recompensa por leer cada día, tiempo extra para jugar a la tablet o ver la televisión, o poner como condición para ver la tele haber leído previamente aunque sea 10 minutos.