Los nerrvios y la presión pueden ser factores muy negativos al momento de enfrentar un examen. Ante esta instancia, lo mejor es mantener la calma y asegurarnos un buen método para estudiar, de manera de absorber mejor los conocimientos y la comprensión de los temas propuestos en el programa.
Si estás por dar un examen y aún no encuentras la forma que te asegure su aprobación, te compartimos algunas estrategias que te ayudarán a encontrar el método definitivo para salvar con las mejores calificaciones.
-Encuentra tu hora ideal: hay personas a las que les gusta estudiar de noche por el silencio del ambiente y porque son más activos a esa hora, mientras otros prefieren la mañana para poder estudiar con la mente despejada y con nuevas energías.
-Organiza un cronograma: si ya tienes la fecha del examen, separate los días de estudio que tienes por delante y los temas que debes abordar. No importa si los das de manera desordenada, lo esencial es organizar tu tiempo para sacar al máximo de las semanas, días u horas que tienes por delante.
-Establece prioridades: este punto se asocia con el anterior en referencia a la organización de los temas. Si tienes poco tiempo para estudiar, no intentes aprender todo, elige cuáles son los temas más relevantes del programa y empieza por ellos. Dedícales el tiempo que consideres necesario.
-Escribe un resumen a mano: no hay mejor forma de aprender que escribir las cosas a mano. Esta costumbre se ha perdido un poco por el uso del teclado, pero está comprobado que al escribir a mano tu cerebro debe pensar y articular cada una de las palabras, lo que facilita la comprensión de las ideas.
-Lee en voz alta: las personas suelen recordar las cosas de diferente forma. Mientras algunos son más visuales, otros son más auditivos o kinestésicos.
ica con exámenes viejos: la mejor forma de aprender es practicar con exámenes anteriores. Puedes recurrir a tus docentes para que te faciliten algunos y realizar los ejercicios de cada texto como si fuera un simulacro.