CAMPECHE, CAMP. Cuando el teléfono suena en la línea de emergencias y se activa un “Código Rojo”, cada segundo es un kilómetro que se acorta entre la vida y la tragedia. Durante este 2025, esa tensión se repitió 16 mil 800 veces en todo el estado. Fue el año en que el Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) estiró recursos para blindar a la población.
Ante esto logró posicionar 55 ambulancias activas en un tablero estratégico que abarcó 38 localidades de los 13 municipios. No se trató solo de vehículos circulando, sino de un sistema de respuesta que este año se enfrentó a escenarios de pesadilla, 62 accidentes con múltiples víctimas (choques o volcaduras) y 18 servicios de alto impacto que pusieron a prueba la sangre fría de paramédicos.
La cobertura no se limitó a las carreteras o domicilios. El operativo de respuesta, bajo la gestión técnica de la Dirección de Atención Médica, cubrió también el flanco preventivo con presencia en 278 eventos oficiales donde la aglomeración de personas representaba un riesgo latente.
Con la consolidación de este servicio, la promesa para el cierre de año y el arranque de 2026 es clara, reducir los tiempos de llegada. En un estado donde los municipios suelen estar aislados por distancias considerables, que el CRUM haya logrado penetrar en 38 comunidades distintas marca un antes y un después en la supervivencia de los pacientes traumados o en estado crítico. Al final del día, las 16 mil 800 emergencias no son solo folios; son campechanos que hoy pueden contar su historia gracias a que una sirena llegó a tiempo.
