CAMPECHE, CAMP. La ciudad huele a pan recién horneado, pero también a resistencia. Los panaderos de Campeche entran a diciembre con una promesa poco común en tiempos donde todo sube y eso es mantener los precios del pan igual que el año pasado, esto pese a que los insumos ya les cobran fractura.
Antonio Medina Balam, delegado de la Canainpa y presidente de la Unión de Panaderos confesó que el azúcar subió más del 40% debido a bloqueos y problemas en la cadena de suministro. La harina ronda los 380 a 410 pesos por costal, y el azúcar entre 480 y 560. En cualquier otra industria, estos números habrían disparado precios, pero panaderos eligen aguantar.
“No podemos jugar al sube y baja con los precios, nos está yendo un poco bien pero no del todo” resumió. Prefieren esperar que los proveedores definan precios estables para hacer un ajuste uniforme cuando realmente no quede de otra. Además, señaló que por ahora su motor suele encenderse con el frío y las lluvias, aunado a que la tradición sostiene la demanda.
Y es que, desde noviembre, el pan grande por los fieles difuntos volvió a mover bandejas y hornos; después llegaron las conchitas y las lupitas, ese repertorio dulce que marca el arranque decembrino. Lo que falta ahora, insiste, es que el consumidor haga su parte, apostar por lo local para que el pan siga llegando caliente y sin sobresaltos al bolsillo.
